Debido a la nefasta noche de sábado (con enfermedad a mitad de la noche inclusive) me tomé el día de relax para vegetar, estar en pijama calentito y ver películas alternandolas con partido de fútbol y ocio vegetal.
3 películas cayeron ayer y no fueron más porque había que comer entre medias...
Nº 11: Layer Cake (2004)
Una película que tenía pendiente de ver desde hace un tiempo ya que, según leí, tenía una estructura narrativa al estilo de Snatch y con elementos muy parecidos: personajes con gran carísma, chanchullos con drogas que no son tan sencillos como podrían parecer y algunos ladrones de poca monta para lucimiento de su protagonista: Daniel Craig.
Layer Cake, cuenta precisamente eso: la historia de un personaje (no dicen el nombre en ningún momento) encarnado por Craig quien es muy bueno en su trabajo en el negocio de la droga (mover mercancía y blanquear elegantemente su dinero). Sin embargo, cuando está a punto de retirarse en lo más alto de su carrera, la encargan un trabajo fuera de lo normal, que, como no podía ser de otra forma, se tuerce primero de una forma aparentemente inocente para, poco a poco, ir complicándose de forma irremediable para él y sus compinches hasta llegar a unas consecuencias fatales...
Siempre me han gustado este tipo de películas (de líos varios con grandes personajes) y Layer Cake no defraudó. No llega a las cotas de brillantez de Snatch, pero tampoco tiene nada que envidiar a ésta, por lo que su cometido (entretener y pasar un rato agradable viendo cómo se salen de madre las distintas situaciones que se van dando, siempre con personajes cada vez más malos y poderosos) consiguieron paliar el tedio del domingo de una forma más que notable.
Una película correcta que cumple su cometido sin más: entretener y mucho.
7/10
Después, tocó merienda con partido del Madrid, el cual fue bastante malo todo hay que decirlo.
Una vez finalizado, y en vistas a que nadie me dió señales de vida para hacer algo, vuelta a los aposentos para pasar el rato hasta que me diera algo de sueño.
Buscaba cine entretenido y sin pretensiones, ideal para hacer tiempo hasta llegar la hora de dormir, por lo que me dispuse a ver una de zombis que tenía, de esas que no son de terror si no de risa...
Nº 12: Fido (2006) (V.O.S.)
Fido es una comedia canadiense de zombis que nos plantea una realidad alternativa de lo más curiosa.
Cuando los muertos vuelven a la vida por culpa de una nube de polvo espacial, la humanidad a está a punto de ser extinguida. Sin embargo, los hombres hicieron frente a los zombis en la llamada Zombi War resultando ser los ganadores del conflicto.
Sin embargo, los zombis siguen proliferando y para solucionar ésto, se crea ZomCom: una empresa que construye un collar para "domesticar" a los zombis, los cuales son utilizados y reintegrados en la sociedad como mando de obra.
Una familia humilde, consigue los servicios de un zombi, que se convertirá automáticamente en el mejor amigo del hijo de la familia...
Lo primero que destaca de esta película sin lugar a dudas son dos cosas: su ambientación, ambientada en los años 50 y su banda sonora, inspirada en la misma época.
Un argumento original para una película sin más pretensiones que las de entretener y hacer pasar un buen rato al espectador pues, como digo, no es una típica película de zombis, donde abunde la sangre y la casquería (que algo hay, obviamente, pues es de zombis) pero donde el protagonista es sin lugar a dudas el pequeño Timmy (hijo de la familia protagonista) y Fido, el zombi que compran.
Lo que podría ser una especide de Frankenstein por la relación entre niño y zombi tendrá sus pequeños giros y problemas por hacer cosas que no se deben con tal de proteger al bueno de Fido, quien ocupará irremediablemente, un lugar en el corazón de la familia.
Una película muy entretenida aunque por desgracia, no cuenta con momentos brillantes así como tampoco hilarantes, por lo que se queda un poco en lo que pudo ser y no fue. Curiosa por su planteamiento pero desde luego no es de las imprescindibles del género, como puede ser por ejemplo, la grandísima Shaun of the Dead o la simpática Wasting Away...
Recomendable para pasar el rato si no hay mucho más que hacer.
6/10
Después de la película, era pronto, y no tenía sueño, así que me dispuse a ver Taegukgi, esa película de guerra coreana que ponían tan bien y que ya mencioné en el post anterior.
Sin embargo, otra película se topó en mi camino, ya que buscaba algo que fuera corto, directo, entretenido y que dejara huella.
Kapwlos me recomendó Ink, que también me recomendó Max en su día, pero no vi esa... vi algo muchísimo mejor. La guinda para cerrar un triplete de cine y que hizo que me fuera a dormir con un grandísimo sabor de boca...
Nº 13: 127 Hours (2010) (V.O.S.)
127 Hours, nos cuenta la historia de Aron Ralston: un montañero que quedó atrapado en un cañón de Utah en el año 2003 y tuvo que amputarse su propio brazo para quedar liberado y no morir en medio de una gran brecha....
Dirigida por Danny Boyle, a quien poco a poco le voy cogiendo más simpatía viendo sus últimos trabajos, 127 Hours tiene un solo y clarísimo protagonista: James Franco (conocido por su papel de Harry Osborn en la saga Spiderman) quien lleva absolutamente y de forma magistral todo el peso de la cinta.
Como sucediera en la grandísima Buried, sólo contamos con un actor (aunque en ésta, aparece alguien más en pantalla, eso si, ya sea previamente al accidente o en diversos flashbacks) que se come la pantalla en todo momento y nos pondrá los pelos de punta en más de una ocasión gracias a su interpretación, haciéndonos partícipes en todo momento de la agonía por la que pasará durante las citadas 127 horas en las que estará su brazo atrapado contra una roca, gracias a los diversos vídeos que va grabando a modo de testimonio con su cámara de vídeo y de cómo el delirio se va apoderando de él hasta llegar al momento más crítico de la cinta: cuando decide amputarse el brazo con una navaja víctima de la desesperación...
Desde Buried y Kidnapper, no había visto una película que me mantuviera en tanta tensión y agonía como lo ha conseguido 127 Hours, siendo superior, todo hay que decirlo, a la aventura del hombre en su ataúd y aunque distinta, equiparable en intensidad en la historia del secuestrador y el taxista.
Absolutamente imprescindible.
10/10