Hoy, es el fin de las navidades: El día de Reyes y aprovechando que tengo el día libre, puedo poner al día el blog actualizándolo con la última película que he visto...
El Martes, aprovechando que estaba on fire con las pelis después de las que me vi el otro día, vi una película de cine coreano, que tanta calidad tiene últimamente y que había recibido muy buenas críticas siendo mencionada como película del año en Corea inclusive...
Nº 4: The Man From Nowhere (아저씨) (2010) (V.O.S.)
Como he comentado alguna vez, el cine Coreano es un cine que me encanta, mucho más inclusive que el japonés, que en ocasiones es demasiado regulero y fantástico para lo que quiere contar, abusando en ocasiones de surrealismo extremo y gore del malo para exagerar las situaciones violetnas...
Sin embargo, en el cine Coreano eso no pasa. Basándome en las pocas películas que he visto, el cine Coreano está siempre desarrollado en un ámbito más realista y cotidiano, con una violencia también extrema en ocasiones, pero realista igualmente, y un ritmo narrativo muy bueno que hace que, pese a lo sencillo que pueda parecer un argumento, te mantenga el interés durante el desarrollo de la cinta...
The Man From Nowhere, por ejemplo, es eso. Una sencilla historia que se torna en una historia de venganza de esas que gustan tanto por Corea... y a un servidor.
La historia es simple: un tipo duro que trabaja en una casa de empeños tiene una estrecha relación con una niña pequeña, cuya madre es de dudosa reputación y anda metida en asuntos de drogas... El tipo duro se hace el duro con la niña pero la quiere muchísimo.... y cuando la niña desaparezca secuestrada por una banda de traficantes, el tipo duro la buscará y no dejará títere con cabeza...
Así pues, The Man From Nowhere es una cinta de acción en estado puro, con una estructura del mejor cine de acción de los 80 o principios de los 90 y que, inevitablemente, recuerda un poco a ese peliculón llamado Leon: El profesional, por la relación entre el protagonista con la niña (amor - odio - si te pasa algo la lío) aunque dudo que llegue a ser tan mítica como ésta, a pesar de tener escenas y frases memorables.
No obstante, pese a tener un comienzo un tanto lento y un ritmo bastante pausado, propio de todas formas del cine asiático, asistiremos llegado el momento de un festín de disparos, acción a raudales y una historia de venganza de las que tanto gustan, ni tan cruda ni tan buena como la de esa sorpresa llamada I Saw The Devil (ni tan violenta tampoco, todo hay que decirlo) pero igualmente muy buena para ver una forma de hacer cine de acción de una forma más natural y sin tantos artificios y explosiones como nos tienen acostumbrados los americanos (y por tanto, con planos más cuidados en las escenas de acción donde puedes ver todo con detalle y no te marea la cámara).
En resumidas cuentas, The Man From Nowhere es una muy buena película de acción que demuestra, una vez más que el cine Coreano es algo muy a tomarse en serio ya que toma pequeños elementos que podrían ser propios de la estética y clichés japoneses (prota super guay, malos muy malos y violencia a tope) pero tratado de una forma más seria y realista que lo hace más creíble y cuidado.
Muy recomendada para quien quiera ver algo diferente aunque un par de puntos por debajo de esa sorpresa mayúscula llamada I Saw The Devil.
8/10
El Martes, aprovechando que estaba on fire con las pelis después de las que me vi el otro día, vi una película de cine coreano, que tanta calidad tiene últimamente y que había recibido muy buenas críticas siendo mencionada como película del año en Corea inclusive...
Nº 4: The Man From Nowhere (아저씨) (2010) (V.O.S.)
Como he comentado alguna vez, el cine Coreano es un cine que me encanta, mucho más inclusive que el japonés, que en ocasiones es demasiado regulero y fantástico para lo que quiere contar, abusando en ocasiones de surrealismo extremo y gore del malo para exagerar las situaciones violetnas...
Sin embargo, en el cine Coreano eso no pasa. Basándome en las pocas películas que he visto, el cine Coreano está siempre desarrollado en un ámbito más realista y cotidiano, con una violencia también extrema en ocasiones, pero realista igualmente, y un ritmo narrativo muy bueno que hace que, pese a lo sencillo que pueda parecer un argumento, te mantenga el interés durante el desarrollo de la cinta...
The Man From Nowhere, por ejemplo, es eso. Una sencilla historia que se torna en una historia de venganza de esas que gustan tanto por Corea... y a un servidor.
La historia es simple: un tipo duro que trabaja en una casa de empeños tiene una estrecha relación con una niña pequeña, cuya madre es de dudosa reputación y anda metida en asuntos de drogas... El tipo duro se hace el duro con la niña pero la quiere muchísimo.... y cuando la niña desaparezca secuestrada por una banda de traficantes, el tipo duro la buscará y no dejará títere con cabeza...
Así pues, The Man From Nowhere es una cinta de acción en estado puro, con una estructura del mejor cine de acción de los 80 o principios de los 90 y que, inevitablemente, recuerda un poco a ese peliculón llamado Leon: El profesional, por la relación entre el protagonista con la niña (amor - odio - si te pasa algo la lío) aunque dudo que llegue a ser tan mítica como ésta, a pesar de tener escenas y frases memorables.
No obstante, pese a tener un comienzo un tanto lento y un ritmo bastante pausado, propio de todas formas del cine asiático, asistiremos llegado el momento de un festín de disparos, acción a raudales y una historia de venganza de las que tanto gustan, ni tan cruda ni tan buena como la de esa sorpresa llamada I Saw The Devil (ni tan violenta tampoco, todo hay que decirlo) pero igualmente muy buena para ver una forma de hacer cine de acción de una forma más natural y sin tantos artificios y explosiones como nos tienen acostumbrados los americanos (y por tanto, con planos más cuidados en las escenas de acción donde puedes ver todo con detalle y no te marea la cámara).
En resumidas cuentas, The Man From Nowhere es una muy buena película de acción que demuestra, una vez más que el cine Coreano es algo muy a tomarse en serio ya que toma pequeños elementos que podrían ser propios de la estética y clichés japoneses (prota super guay, malos muy malos y violencia a tope) pero tratado de una forma más seria y realista que lo hace más creíble y cuidado.
Muy recomendada para quien quiera ver algo diferente aunque un par de puntos por debajo de esa sorpresa mayúscula llamada I Saw The Devil.
8/10
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