martes, 7 de diciembre de 2010

Una de vikingos...

Estamos en Diciembre y eso implica una cosa: trabajo a gran escala y poco tiempo libre para disfrutar de cosas tan simples a priori como jugar un rato a la consola o ver una buena película.

Sin embargo, el sábado, aprovechando que tenía bastante tiempo libre entre un turno y otro del trabajo, me puse a ver una película de esas que duran poco y te entretienen a la hora de la siesta, para descansar y volver al trabajo con las pilas algo cargadas


Nº 49: Cómo entrenar a tu dragón (How To Train Your Dragon) (2010)


De todos es sabido que el cine actual de animación en 3D es un género que por una parte, me gusta mucho porque casi siempre es garantía de éxito, y por otra, siempre es muy entretenido y por lo general de una gran calidad.

A pesar de no ser fan de las películas de Dreamworks (no tienen nada que hacer contra la grandísima Pixar) Como entrenar a tu dragón es una de las películas a las que particularmente más ganas tenía de la factoría de Spielberg ya que, por un lado es de Vikingos y eso me encanta y por otra, había leído muy buenas críticas hacia ella.

El resultado? Justo lo que me imaginaba: una muy buena película de aventuras donde se puede ver cómo Dreamworks parece que se va alejando cada vez más de la animación infantil con moralina fácil para dejar paso a una producción épica de aventuras donde, si bien hay cabida a momentos para toda la familia, es sólo en un segundo plano ya que cuenta con detalles más propios del cine adulto, como una banda sonora fenomenal y mucha acción, bastante espectacular por cierto, como se puede ver con el inicio de la película que es bastante directo y emocionante como para enganchar al espectador.

Personajes con mucho carisma y muy bien desarrollados acompañados de secundarios graciosos pero no estúpidos como en este tipo de películas hacen que el visionado de la película sea de lo más entretenido apoyandose, como no podía ser de otra forma, de los grandes protagonistas de la historia: los dragones, cuyo diseño es fantástico, especialmente del dragón protagonista "Desdentao" (Toothless en el original) cuyo parecido con uno de los mejores personajes de Disney es más que razonable: Stitch, aunque con ciertas reminiscencias felinas (No hay que olvidar que los animadores fueron precisamente los responsables de Lilo y Stitch o Hércules entre otras películas de Disney y para muestra, el parecido también razonable entre el dragón de dos cabezas y la Hidra de Hércules).

Así pues, Cómo entrenar a tu dragón es una película ideal para ver en cualquier momento que se busque ver algo entretenido, emocionante y de muy buena calidad, que gustará a niños y no tan niños, con un doblaje que, por suerte, no estropea ningún famosete del tres al cuarto como viene siendo habitual hoy en día y que, si se ve en versión original, cuenta con la (poderosa) voz de Gerald Butler como vikingo jefe y padre del protagonista.

Si Dreamworks sigue por este camino y se olvida de despropósitos como Shrek (creo que por suerte la última entrega fue la definitiva) estaremos ante otro referente en cuanto a animación digital se refiere aunque, eso sí, a años luz de esos genios de la animación llamados Pixar.

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