lunes, 23 de agosto de 2010

Monstruos, Tocachinchilla y el Santo Grial...

El viernes, aprovechando que estaba de turno partido y tenía un buen rato libre, al igual que hice un par de días antes, aproveché ese ratillo para meterme una película entretenida y que no durara mucho, para amenizar el buen rato libre que tenía antes de irme a currar...

Tirando de la sabiduría del "random" y teniendo en cuenta que quería ver algo que durara aproximadamente hora y media, tenía en mente cumplir mi objetivo y, de paso, intentar quitarme el mal sabor de boca de la anterior película que había visto...

Nº 37: Monstruos S.A. (Monsters INC) (2001)

Después del visionado consecutivo de la trilogía de Toy Story, seguía teniendo "monillo" de Pixar, hasta el punto de volver a verme poco a poco el resto de la filmografía y más teniendo en cuenta que hacía mucho tiempo que no veía el resto de sus películas (excepto Los Increíbles, creo que habré visto el resto de películas una o dos veces nada más).

Monstruos S.A, particularmente, es una de mis películas favoritas del estudio por una simple razón: en mi opinión es el principio de una larga lista de películas en las que empiezan a enfocar más el desarrollo y el argumento a un público más adulto aunque sin descuidar a su principal público: el infantil.

Desaparecen canciones, los villanos son más malos y en el caso que nos ocupan, juegan con algo muy interesante como es, a su manera, los mundos paralelos de una forma muy sencilla pero que dentro del contexto y el argumento de la cinta, da muchísimo juego... (Me refiero, como no, a las puertas)

Desde el punto de vista técnico, destacar el salto que da Pixar en el desarrollo de sus películas, siendo esta Monstruos S.A. un bonito ejemplo del nivel de detalle y el empeño que ponen en sus películas, teniendo como muestra a Sulley y sus 2 millones de pelos...

En definitiva, una obra maestra atemporal de los genios de la animación que cumplió perfectamente su cometido, amenizandome la tarde y dandome energías para afrontar lo que me quedaba de turno de trabajo...



Por otra parte, anoche fue una noche de relax total.

Aprovechando que la gente estaba por ahí desperdigada y tenía mi casa para mi total disfrute, se vino Eva a casa a cenar y nos quedamos apalancadísimos disfrutando de una merecida noche de cine aburdo...

Nº 38: Hot Shots! (1991)

Hablando de ver alguna película absurda, resultó que Eva había vivido en la ignorancia y no había visto nunca esa maravilla del cine llamada Hot Shots.

Con Charlie Sheen como protagonista, Hot Shots nos cuenta una divertidísima parodia de la película Top Gun, aunque como solía ser habitual en las comedias parodia de los 90, con constantes guiños a otras películas (también parodiandolas) buscando el chiste fácil, pero siempre efectivo.

Guiones y juegos de palabras grandísimos y puntos buenísimos, conseguimos nuestro objetivo de pasar una hora y media de pura diversión gratuita para nuestras dañadas neuronas, confirmando una vez más, que los clásicos para situaciones como la que teníamos entre manos, siempre funcionan por muchas veces que los veas...


Casi sin tiempo de descansar, y mientras dabamos buena cuenta de ese prodigio de los helados llamado New York Fudge Brownie de Ben & Jerry's, pasamos al plato fuerte de la noche, aprovechando el daño cerebral ocasionado por la anterior película...

Nº 39: Los Caballeros de la Mesa Cuadrada (1975)

La idea y eje principal de la noche era meterle un visionado a esta película por enésima vez ya que, hacía muchísimo tiempo que no la veía y encima, Eva una vez más volvía a vivir en un mundo paralelo y no había tenido el
gusto de verla...

Los Caballeros de la Mesa Cuadrada, para los que todavía no lo sepan, es una película de esos genios llamados Monty Phyton que narra las aventuras del Rey Arturo en su búsqueda de caballeros para unirse a su corte y buscar el Santo Grial...

Humor absurdo pero brillante, puntos y diálogos que te sabes al dedillo y situaciones en las que te estás riendo antes de que sucedan convierten a esta película en una de mis favoritas en lo que a comedia se refiere (junto con la joya de la corona: Top Secret) y muy superior a la arquetípica La Vida de Brian.

Mención especial, cómo no, a la escena de la bestia de la cueva, el monstruo de la cueva, la escena 24 y por supuesto, el final: uno de los mejores finales que he visto en una película, independientemente de su género.... (todavía recuerdo la cara que se me quedó la primera vez que la vi)

Indispensable para ver con los amigos, con las neuronas castigadas...


Así pues, fin de semana productivo en cuanto a cine se refiere, tirando de clásicos que nunca defraudan y en situaciones totalmente distintas unas de otras.

A ver si ahora me pongo a ver alguna cosa más seria o por lo menos, que la próxima película que tenga el placer de ver, siga manteniendo esta racha de buenos momentos que me han dado los clásicos, para olvidar un poco la tónica de las anteriores películas vistas (o a medio ver, como Quemar Después de Leer, que no terminé de ver)

No hay comentarios:

Publicar un comentario