Ayer, tras la catarsis mental producida por el fin de semana, tocó tarde de relax en casa. Aprovechando la tranquilidad y el confort de una casa sin gente, fue el momento de degustar una de las películas que tenía pendientes del año pasado. Cine español y que no pude ver en el cine... qué locura!
Nº 12. Mientras Duermes (2011)
Nº 12. Mientras Duermes (2011)
Aunque lo he dicho varias veces, no está de mal recordarlo: de todos es sabido que el cine español y yo, no nos llevamos nada bien. Por regla general, me parece que la calidad de las producciones realizadas en este país, son bastante mediocres... hasta que aparecen pequeñas perlitas que hacen que tenga un mínimo de esperanza en el producto nacional.
Un ejemplo de ello, es por ejemplo, Jaume Balagueró: uno de los directores españoles a los que sigo y quien, por méritos propios, se ha ganado mi reconocimiento y que me interesen sus proyectos. Desde la fantástica saga [REC]· (qué poquito queda para el estreno de la precuela!) como una de mis películas de terror favoritas: Darkness, película que hizo que me tomara en serio el trabajo de dicho director.
Cuando me enteré de lo nuevo de Balagueró, apartado de la temática de terror sangriente vista en la saga de [REC]·, comencé a frotarme las manos... y cuando me enteré de que su protagonista iba a ser ese gran actor llamado Luis Tosar, quien encandiló a todos con aquella grata sorpresa llamada Celda 211, la cosa prometía muchísimo más.
Mientras duermes, cuenta la historia de César (Luis Tosar) el portero/conserje de un gran edificio de viviendas en Barcelona, quien cumple su trabajo con gran devoción. "No es el mejor trabajo del mundo pero no lo cambiaría por nada" como bien dice él en cierto momento y es que, desde su posición y amable y sonriente máscara, se encuentra una persona que no es lo que parece y que tiene una pequeña y enfermiza obsesión: una vecina llamada Clara de la que está loco de amor... literalmente.
Como decía, lo que nos ofrece este gran tándem de Balagueró-Tosar, es un cambio de registro a lo que venía haciendo el barcelonés: pasamos de una película de terror donde la sangre y lo explícito van de la mano, para dar paso a una película minimalista, donde lo único que puede darnos mal rollo es ya no la faceta oculta del protagonista (interpretado de forma sobresaliente por Tosar) si no también esa pequeña atmósfera que se respira en el edificio, práctiamente, el único escenario de la película (junto con la vivienda de César y de su objetivo) Una atmósfera y un personaje, que combinados con el saber hacer de Balagueró, crean un pequeño monstruo que, en alguna ocasión, podrá ponernos los nervios a flor de piel dadas las diversas situaciones y reacciones del entrañable César, con quien, inclusive, se podría llegar a empatizar pese a lo maquiavélico de sus planes y sus retorcidos argumentos.
Por otro lado, destacar también la figura de Clara, vícitima del acoso y las macabras ideas de César y que es todo lo contrario: vitalidad, felicidad y optimismo, interpretado de forma genial por Marta Etura, quien está a la altura de las circunstancias de forma más que correcta.
Pocos personajes y menos escenarios todavía, para contar una pequeña gran historia de "terror" pues, pese a que la película no es de terror si no, más bien, estaría cercana al suspense e incluso la intriga, puede producir pánico por la naturalidad (a veces, excesiva) con la que suceden las cosas y con la frialdad que lleva a cabo sus planes el bueno de César, un personaje que, sin a penas abrir la boca, es capaz de intimidar al más pintado, creándose así un pequeño icono del cine español, como ya lo hicieran en su día con Malamadre, aunque sin llegar a un nivel tan superlativo como el de dicho personaje y su correspondiente película.
En definitiva, una película muy buena, con la coletilla de "para ser española" a la cual, si se le puede sacar algún fallo, en mi opinión, sería el de poder haber explotado un poquito más lo mucho que daría de si el personaje de César y su retorcida mente. No obstante, se deja ver muy pero que muy bien.
Muy recomendable.
Un ejemplo de ello, es por ejemplo, Jaume Balagueró: uno de los directores españoles a los que sigo y quien, por méritos propios, se ha ganado mi reconocimiento y que me interesen sus proyectos. Desde la fantástica saga [REC]· (qué poquito queda para el estreno de la precuela!) como una de mis películas de terror favoritas: Darkness, película que hizo que me tomara en serio el trabajo de dicho director.
Cuando me enteré de lo nuevo de Balagueró, apartado de la temática de terror sangriente vista en la saga de [REC]·, comencé a frotarme las manos... y cuando me enteré de que su protagonista iba a ser ese gran actor llamado Luis Tosar, quien encandiló a todos con aquella grata sorpresa llamada Celda 211, la cosa prometía muchísimo más.
Mientras duermes, cuenta la historia de César (Luis Tosar) el portero/conserje de un gran edificio de viviendas en Barcelona, quien cumple su trabajo con gran devoción. "No es el mejor trabajo del mundo pero no lo cambiaría por nada" como bien dice él en cierto momento y es que, desde su posición y amable y sonriente máscara, se encuentra una persona que no es lo que parece y que tiene una pequeña y enfermiza obsesión: una vecina llamada Clara de la que está loco de amor... literalmente.
Como decía, lo que nos ofrece este gran tándem de Balagueró-Tosar, es un cambio de registro a lo que venía haciendo el barcelonés: pasamos de una película de terror donde la sangre y lo explícito van de la mano, para dar paso a una película minimalista, donde lo único que puede darnos mal rollo es ya no la faceta oculta del protagonista (interpretado de forma sobresaliente por Tosar) si no también esa pequeña atmósfera que se respira en el edificio, práctiamente, el único escenario de la película (junto con la vivienda de César y de su objetivo) Una atmósfera y un personaje, que combinados con el saber hacer de Balagueró, crean un pequeño monstruo que, en alguna ocasión, podrá ponernos los nervios a flor de piel dadas las diversas situaciones y reacciones del entrañable César, con quien, inclusive, se podría llegar a empatizar pese a lo maquiavélico de sus planes y sus retorcidos argumentos.
Por otro lado, destacar también la figura de Clara, vícitima del acoso y las macabras ideas de César y que es todo lo contrario: vitalidad, felicidad y optimismo, interpretado de forma genial por Marta Etura, quien está a la altura de las circunstancias de forma más que correcta.
Pocos personajes y menos escenarios todavía, para contar una pequeña gran historia de "terror" pues, pese a que la película no es de terror si no, más bien, estaría cercana al suspense e incluso la intriga, puede producir pánico por la naturalidad (a veces, excesiva) con la que suceden las cosas y con la frialdad que lleva a cabo sus planes el bueno de César, un personaje que, sin a penas abrir la boca, es capaz de intimidar al más pintado, creándose así un pequeño icono del cine español, como ya lo hicieran en su día con Malamadre, aunque sin llegar a un nivel tan superlativo como el de dicho personaje y su correspondiente película.
En definitiva, una película muy buena, con la coletilla de "para ser española" a la cual, si se le puede sacar algún fallo, en mi opinión, sería el de poder haber explotado un poquito más lo mucho que daría de si el personaje de César y su retorcida mente. No obstante, se deja ver muy pero que muy bien.
Muy recomendable.
8/10
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