miércoles, 9 de febrero de 2011

Pontypool, Pontypool, Pontypool...

Tal y como dije en la entrada anterior, tras haber terminado la sublime Death Note, ahora puedo dedicarle de nuevo tiempo al blog, tarea que tenía pendiente y que me propongo retomar en serio pese a que varias cosas me ronden por la cabeza y no me permitan concentrarme en cuanto a ver películas se refiere (y en general, vaya)

Por suerte, a veces uno indaga un poco y remonta el vuelo en cuanto a producciones y se encuentra con verdaderas sorpresas, dignas de mención, como la que me he encontrado hace unas horas:

Nº 15: Pontypool (2008) (V.O.S.)

Hablar de Pontypool es hablar de una de las películas más originales en su planteamiento y a su vez arriesgadas de realizar, por su planteamiento también, que he visto en los últimos tiempos.

Pontypool es una película de terror, basada en la novela "Pontypool Changes Everything" en la que seremos no testigos, si no espectadores, de los terribles y misteriosos acontecimientos desatados en el pequeño pueblo canadiense que da título a la película, mientras permanecemos en el interior de una emisora de radio local, donde, por medio de su locutor, iremos descubriendo poco a poco qué está sucediendo....

De las muchas cosas que destacan de Pontypool, hay que destacar por encima de todo dos:

1. Un inicio que es toda una lección de cómo crear inquietud en el espectador, comenzando desde el primer minuto de la cinta con la extraña y bizarra secuencia donde explican el nombre del pueblo, hasta ir poco a poco desvelando qué está sucediendo en el mismo.

2. Grant Mazzy: El Locutor. La persona encargada de que sepamos qué esta ocurriendo en el pueblo y que es interpretada de forma magistral por Stephen McHattie (Watchmen, 300) quien, con su atuendo de viejo cowboy y una voz simplemente sensacional, crea un personaje lleno de carisma y entrañable, que vivirá en primera persona todo lo que irá sucediendo en el pueblo.

Partiendo de este planteamiento y viendo por donde van los tiros, no es de extrañar que otra de las principales bazas de la película sea el usar al espectador como un protagonista más, haciendo que esa tensión y misterio que rodea a la emisora de radio, se contagie al espectador por medio de los distintos testimonios que iremos escuchando, pues la gracia de Pontypool es la de hacer que el espectador juegue con su imaginación, que siempre es más poderosa que lo que te puedan enseñar directamente en pantalla, consiguiendo la inmersión del espectador y pudiendo recrear momentos espeluznantes, siempre y cuando se deje fluir la imaginación en base a lo que van contando.

Sin embargo, la película tiene un par de puntos débiles que empañan, bastante, el resultado final por culpa de cierto "deus ex maquina" que por supuesto, no pienso revelar, pero que en mi opinión es ciertamente innecesario pues sólo consigue confundir al espectador haciendo que todo el buen trabajo conseguido durante la primera mitad de la película se convierta en ciertos momentos en un sinsentido por querer hacer las cosas rápido, aunque después consiga retomar el vuelo hasta un final que... no sabría cómo describir.

No obstante, pese a haber agujeros de guión y cosas que pueden estar cogidas con pinzas, la película se merece una muy buena puntuación por lo arriesgado de la propuesta, por demostrar que se pueden realizar grandes obras de terror sin recurrir a la sangre y con muy bajo presupuesto, contando con prácticamente 3 personajes a lo largo de todo el metraje y sobre todo, por tener un protagonista que está soberbio y se come la pantalla en todo momento.

Recomendable? Rotundamente SI e imprescindible en versión original para disfrutar de La Voz.

Gustará a todo el mundo? Por supuesto que no.

A mi, personalmente, me ha encantado.

PD: si la veis, no quiteis los créditos del final....

8/10

No hay comentarios:

Publicar un comentario